La vuelta al club de barrio; hamburguesas y lluvia
Ricardo Ortiz fue Presidente del Concejo Deliberante que siempre votó lo que quiso el intendente García; cumpliendo órdenes y pedidos de quien parecía su rey. Hace cuatro años se retiró de la política, y ahora vuelve como candidato de Lavagna para pelear la intendencia. "El intendente quiere el poder hegemónico, y por mantenerlo, es capaz de cualquier cosa", dice Ortiz, que conoce como pocos los manejos de la administración más cuestionada de la zona norte. ¿Si se arrepintió de algo? "Yo cumplí una función complementaria de una gestión. Siempre voté a conciencia, y en algunas puedo tener un márgen de duda: no todo fue perfecto, y voté muchas cosas por lealtad. La sesión escandalosa que habilitó todas las excepciones, no lo hubiera aprobado"; textual de Ricardo Ortiz, hoy en la verdad opuesta de García, que quiere permanecer en el poder cuatro años más. No arrepentido, pero sí dolido ya que el intendente hizo lo mismo con todos los líderes locales que intentaron crecer (no se los permitió y los dejó a un lado); hoy parece dispuesto a hablar. Y ya empezó.
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