El diputado nacional Francisco De Narváez quiere ser gobernador de la Provincia de Buenos Aires. A pesar de los problemas judiciales que impugnarían su candidatura, de no tener candidato a Presidente, y de haber sido rechazado por Lavagna; se muestra con el escudo peronista y con poca estructura. Pero esto es casi nada, comparado con su lamentable presentación en Talar, partido de Tigre.
Llegó a la Asociación Civil Comunidad y Progreso, donde lo esperaban 50 personas (la mayoría de ellas muy humildes que fueron movilizadas en micros escolares). Bajó de su camioneta Mercedes Benz y dialogó con la prensa local. Luego, todos esperaban lo que habitualmente sucede en los actos de campaña: un encuentro con la gente, charlar con ellos, plantear sus ideas o propuestas, ofrecer un discurso, etc. Sin embargo, nada de eso sucedió. Se asomó a la puerta del club y sin dar una sola explicación; dio media vuelta, se subió a su camioneta y se fue. Algo nunca visto en nuestra breve historia de coberturas de actos proselitistas.
Sorprendidos por la situación, consultamos a su equipo de prensa; que nos respondió: “No estaba programado un acto político. Si bien la salida del diputado fue algo brusca; no estaba planeado más que ése encuentro”. Vuelvo aclarar, que el único "encuentro" que tuvo De Narváez fue con la prensa local; luego, no habló con nadie. Los pocos que estaban; totalmente defraudados. Nos invitaron a acompañarlo hasta Malvinas (donde seguía su campaña); pero no fuimos…a ver si todavía se cruzaba con unos pocos morochos y volvía suspender su presentación.
Desarman los parlantes, aunque según los organizadores, "no había acto".
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