San Isidro sigue siendo el lugar preferido de la Región por los grandes espectáculos culturales de primer nivel. El jueves, fue el turno de la Opera Aída, en el Hipódromo. El espectáculo es imponente (aún para ignorantes en la materia como yo). Aunque el exigente público sanisidrense se hizo sentir, con una fuerte silbatina, por la demora en el comienzo de la ópera y por no contar con el programa oficial, a pesar de los altos valores de las entradas. Esto, sumado al frío de la noche, no alcanzaron para empañar el gran evento.
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